EL TABLERO.

El montaje de las losas fue un proceso normal dentro de los conceptos de obra, en el que se coloca primero la estructura metálica y luego una prelosa en concreto.  Posterior a ello se inicia el proceso del “control de geometría” antes mencionado, en el que se detectó que no se estaba cumpliendo con el comportamiento previsto en la colocación de las losas, ya que el tablero no subía al nivel previsto.  Por tal motivo se realizó un segundo y tercer estudio de geometría y se generaron algunos cambios en el proceso constructivo (cambia la relación tensión-deformación, definiendo unos niveles aceptables).  En Lisboa, donde se realizaron estos “estudios de geometría”, se llegó a la conclusión de que este puente, por ser una estructura mixta, era muy flexible.